Arrebalis es desde este año nueva integrante del Cuerpo Técnico de handball del Club Sportivo General San Martín. El porqué de su llegada, los trabajos en cuarentena, la satisfacción de jugar con la azul y blanca y mucho más en esta nota.
Sobre cómo surgió su llegada al Cuerpo Técnico de la Primera de handball de San Martín, Antonella dijo: “El año pasado ingresé al Instituto de Educación Física y una vez que salía de las clases me iba al club. Generalmente el horario coincidía con el entrenamiento de la Primera de handball Femenino y bueno de a poco me fui sumando para colaborar en los entrenamientos, lo que era la entrada en calor por ejemplo. A comienzo de año me llamaron los Profes para sumarme al Staff Técnico y la verdad enseguida acepté. Es un paso muy importante porque me da responsabilidades, que debo tomar al estar enfrente de un grupo y eso hace que yo deba tomar decisiones”.
Antonella siente la camiseta Franjeada y así define esa sensación: “Darlo todo siempre, eso es defender la camiseta de San Martín. No hay que rendirse, hay que buscar ser mejor persona, superarse cada día. Creo que esta camiseta te exige eso, ir siempre por más. Es un orgullo poder usar esta camiseta pero también sé que es una responsabilidad que se debe cumplir de la mejor manera posible. Este desafío de ahora es algo nuevo, nunca me pasó de estar al frente de un grupo tan grande. Las chicas son geniales, tienen una predisposición bárbara y por surte tengo a los profes que están al pie del cañon. Ellos me guían en todo y me corrigen en que activad va de tal o cual manera”.
El Covid-19 cambió los modos de entrenamiento, las formas de llevar adelante un trabajo grupal. Antonella describe más detalles: “El zoom lo usamos más que nada desde la contención, como un espacio para contenernos en un momento tan difícil que a todos nos toca pasar. Se debe tener en cuenta que se trabaja con adolescentes de 12 a 17 años y en ellas es clave esa parte emocional. Se hacen charlas, actividades grupales, individuales. El objetivo es que cada una de ellas se exprese y no sienta que está sola en esto. En la parte física se buscan diferentes modos de trabajo, tratamos de acomodar horarios y a veces se usa instagram, videos. Ahora se viene un reto de dos semanas e incluso vamos a plantear el desafío de que los padres se sumen y ayudar a cambiar los hábitos que s generaron por la cuarentena, en cuanto a levantarse tarde, dormir un poco más tarde y no alimentarse de manera adecuada. Se busca autosuperarse”.
“De los partidos se extraña agarrar una pelota y jugar hasta no dar más. Ese momento en el que sentís que los pies no dan más. Esa euforia, esa energía que se siente en la cancha es única. Creo que a todos nos pasa eso de extrañar. Jugar el fin de semana hace que el equipo se junte un día antes y pase la noche concentrada y desayuna, almuerza, juega el partido y merienda. Es un día o más que estamos todas juntas. A todas nos debe pasar lo mismo. La hinchada que son las chicas de las categorías menores y los padres, que siempre están al costado del terno de juego, es algo que también se extrañó un montón” deslizó Arrebalis en torno a como se viven estos días de Cuarentena.
Para cerrar la jugadora e integrante del Cuerpo Técnico expresó: “A las chicas que aún no se animaron a jugar handball, las quiero invitar a que se acerquen al club, que es una familia. Es un deporte hermoso y San Martín es un club que te brinda todo”.
Prensa Club San Martín