En medio de la catarata de información cruzada que generó la suspensión momentánea en Inglaterra de los ensayos de la vacuna contra el coronavirus Covid-19 desarrollada por la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca, uno de los voluntarios que participa de los estudios intentó traer un poco de calmay minimizó el impacto que generó en los medios de muchos países la novedad.
Joan Pons Laplana es enfermero y voluntario en los ensayos que está realizando AstraZeneca en Inglaterra y advirtió este miércoles en diálogo con Radio 10 que “se puso en pausa, no se paró completamente el estudio”.
Pons Laplana explicó que “uno de los voluntarios tuvo una reacción y no se sabe todavía si tuvo que ver con la vacuna o no” y de acuerdo con lo que indican los protocolos en esta clase de ensayos “hasta que no sepamos más se deben pausar”.
Contó además que el voluntario que presentó una condición inesperada necesitó asistencia médica y que por eso “se puso en pausa la segunda aplicación de la vacuna y la aplicación de la primera dosis a voluntarios que todavía no la habían recibido”.
Pons Laplana aseguró que le siguen “haciendo análisis y estudios” e intentó quitarle dramatismo a la suspensión de los ensayos: “Esto es normal, forma parte de cualquier estudio de cualquier nuevo fármaco”.
Por eso pidió que “la gente no pierda las esperanzas, yo sigo teniendo esperanza en que va a funcionar. Hay que sacar esos titulares de la prensa”.
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