En respuesta a un pedido concreto del gobernador Gildo Insfrán, el Presidente de la Nación incluirá en su agenda de trabajo en China, adonde prevé viajar en noviembre próximo, las gestiones para conseguir el financiamiento de las obras de construcción de los dos acueductos formoseños proyectados y que, en conjunto, demandarán una inversión de 1.300 millones de dólares.
Alberto Fernández contempla encontrarse con su par chino Xi Jinping en ocasión de asistir en Shangai a la Exposición Internacional de Importación y Exportación, considerada la feria sobre ese tipo de comercio más importante del mundo.
La novedad sobre el carácter prioritario que el jefe de Estado asignó a estos emprendimientos la transmitió recientemente el presidente del ENOHSA (Ente Nacional de Obras Hídricas y de Saneamiento), doctor Enrique Cresto.
Uno de los proyectos tiene que ver con la construcción del Acueducto para el Desarrollo del Oeste Formoseño, que será el eje de un programa de abastecimiento de agua potable para todas las localidades ubicadas a la vera de la ruta nacional 81 desde la ciudad de Formosa Capital hasta Ingeniero Juárez, a lo largo de casi 500 kilómetros, y el Acueducto de la Ruta 86 que se extenderá desde Clorinda hasta General Belgrano.
El emprendimiento Capital-Juárez también incluye la apertura de nuevas 150.000 hectáreas con el sistema de riego garantizado para la producción primaria y agroindustrial, con el objetivo de generar una evolución económica y social en esa región, en este último aspecto con la creación de importantes fuentes de trabajo.
La obra del siglo
Este proyecto- al que Gildo Insfrán denomina “la obra del siglo”- fue licitado durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner y neutralizada una y otra vez durante la presidencia de Mauricio Macri.
Sin embargo, como ocurrió con todas las obras que estaban en proceso de ejecución, Macrti terminó su gestión, y Formosa se quedó sin siquiera el inicio de los trabajos.
De todos modos en sus discursos, tras el desaliento inicial, el Gobernador aseguró que insistiría en todos los foros para que se comprenda que lo que proponía no era caprichoso sino una real necesidad para una provincia que no era tratada en igualdad de condiciones a las de sus hermanas del resto del país, históricamente hablando.
Y la ilusión retornó en agosto de 2009 cuando el por entonces candidato presidencial del Frente de Todos, doctor Alberto Fernández, convocó a los gobernadores a un encuentro en Santa Fe donde suscribió el Acuerdo Federal por el que se comprometía con cada uno de los mandatarios a realizar las obras prioritarias que le presentaban.
Gildo Insfrán incluyó como primer punto la continuidad de todas las obras paralizadas- entre ellas la planta de agua potable de Clorinda; el Gasoducto del NEA; la Autovía Mansilla-Clorinda y los planes de viviendas, electrificación y agua potable y saneamiento pendientes- y como obra estratégica para el desarrollo provincial el Acueducto para el Desarrollo del Oeste entre Formosa e Ingeniero Juárez.
El 28 de mayo pasado el presidente de la Nación realizó su primera visita oficial a Formosa y le ratificó a Insfrán el compromiso de asistir a la Provincia y a los formoseños en lo que fuere necesario y reiteró su apoyo para la construcción del Acueducto, la obra del siglo.
El acueducto de Clorinda
Las declaraciones del titular del ENOHSA expusieron una grata sorpresa ya que junto con esa obra que el Presidente de la Nación llevará en noviembre próximo a China para tratar su financiamiento con su par Xi Jinping, se agrega la del acueducto de Clorinda.
Esta noticia es trascendental porque implica una nueva mirada de Insfrán hacia los aportes del río Paraguay para que abastezca a un nuevo acueducto de casi 150 kilómetros de longitud que, siguiendo la traza de la ruta nacional 86, garantizara el vital líquido para los pueblos ubicados desde las proximidades de Clorinda hasta las cercanías de General Belgrano.
Se trata de garantizar agua cruda para el consumo doméstico de localidades ubicadas en jurisdicción de la ruta 86, tales como: Palma Sola, Laguna Naineck, Laguna Blanca, Siete Palmas, Riacho He Hé, Buena Vista, El Espinillo, Misión Tacaaglé y General Belgrano. En esta última, todo el caudal que escurra por la obra se volcará en el cauce del riacho El Porteño cuya gravitación en el desarrollo integral de los departamentos Patiño, Pilagás y Pilcomayo nadie desconoce.
Bombeo contínuo
Según informes técnicos, el agua incorporada al cauce de El Porteño puede ampliar el área de aprovechamiento e incidencia del acueducto y que a fin de optimizar el diámetro de la ambiciosa obra se plantea un bombeo continuo durante todo el año y la construcción de reservorios, desde donde se almacenará y distribuirá el agua bombeada.
Como objeto secundario, se trata de un emprendimiento concebido por el Gobernador para potenciar la capacidad hortícola y ganadera en la zona de influencia mediante la provisión de agua en cantidad y calidad, de modo tal que permita el riego complementario.
El área agrícola factible de ser regada es estimada en 32.000 hectáreas, planteándose la utilización del recurso exclusivamente en sistemas de riego presurizado y de alta eficiencia como goteo y pívot central.
En reiteradas oportunidades se aseguró que Formosa es considerada por el PEN como una prioridad nacional y, sobre todo, en lo que atañe a concretar el decisivo y necesario apoyo nacional para que la política hídrica que se encara con esfuerzos a partir de un Modelo Formoseño impecable en materia de proyectos, resuelva definitivamente los viejos sueños de los formoseños que se truncan por su ubicación en pleno Chaco Semiárido donde o las inundaciones o las prolongadas sequías como las actuales, desmerecen el esfuerzo de los trabajadores y particularmente de los pequeños y medianos productores formoseños.