Durante recorridas preventivas detectaron que el candado de un aula que se utiliza para guardar herramientas se encontraba violentado; ante el ilícito se realizó una intensa búsqueda y se recuperó la totalidad de las herramientas sustraídas.
La Policía de Formosa, pese al trabajo que lleva adelante en el marco de la pandemia por el Coronavirus y la emergencia sanitaria en los accesos a la ciudad, rutas nacionales, provinciales, a la vera de los ríos con los operativos de frontera, en zona rural, a cargo de los Centro de Aislamiento Preventivo (CAP), en los bloqueos sanitarios y controles en puntos estratégicos de la ciudad dispuestos por el Consejo de Atención Integral de la Emergencia Covid-19; la fuerza provincial no deja de cumplir con la función específica de seguridad ciudadana.
Durante esas acciones preventivas, efectivos de la Subcomisaría del barrio Namqom que se encontraban de recorrida el martes último cerca de las 20 horas por calles internas de su jurisdicción, verificando la estación de servicio, iglesias, comedores, el estado de las escuelas durante las vacaciones entre otros lugares destacados de la zona, observaron que el candado del portón de la EPES N° 1 fue violentado.
Ante esa situación, descendieron del móvil y advirtieron que el candado estaba en el suelo, la puerta de acceso a un aula que se utiliza para guardar sus herramientas los albañiles que están trabajando en la construcción de la muralla perimetral se encontraba abierta. Se solicitó la concurrencia del preceptor del establecimiento, quien tras ingresar y verificar el lugar constató el faltante de algunas herramientas.
Inmediatamente se realizó las diligencias procesales en la escena del hecho, documentándose el lugar con fotografías realizadas por personal de la Delegación de la Policía Científica Distrito Cinco.
En forma paralela, se realizó las averiguaciones e intensa búsqueda en la zona, observaron que en las inmediaciones estaban ocultas entre pastizales una carretilla, una pala ancha, cinco baldes de albañil, un taladro y un rollo de alambre de 10 metros aproximadamente, los que fueron reconocidos por el preceptor como efectos sustraídos del establecimiento. En presencia de testigos se procedió al secuestro preventivo, por resultar de interés a la causa judicial que se tramita en la Subcomisaría del barrio con intervención de la justicia. La investigación continúa a los efectos de identificar a los presuntos autores del ilícito, con la colaboración de los vecinos.