El 7 de mayo se cumplen 102 años del nacimiento de una de las figuras políticas más destacadas del país y lider del movimiento justicialista, junto a su esposo, el presidente Juan Domingo Perón. Fue reconocida por el pueblo como “la abanderada de los humildes”, por su importante influencia en los sectores más vulnerables de la Argentina.
Evita se convirtió en como un ícono sin tiempo de la solidaridad y de la entrega absoluta a favor de los más desprotegidos. Su figura puede cosechar admiración o rechazo, pero nunca indiferencia.
Hija de Juana Ibarguren, costurera, Eva nació el 7 de mayo de 1919 en Los Toldos, provincia de Buenos Aires, como fruto de un matrimonio ilegítimo. Su padre Juan Duarte, político conservador, tenía otra familia previamente constituida. Eva fue la menor de cinco hermanos (Blanca, Elisa, Juan y Erminda).
En 1935, con solo 16 años de edad debutó con un pequeño papel en “La señora de los Pérez”, en el Teatro Comedia y tuvo algunas participaciones menores en varias obras. En 1937 tuvo su debut en el cine con un pequeño papel en la película Segundos afuera. Poco después actuó junto al popular Luis Sandrini; en la radio realizó exitosos programas y comenzó a organizar a los trabajadores radiofónicos en el ARA (Asociación Radial Argentina).
El 15 de enero de 1944 se produjo un devastador terremoto en la provincia de San Juan que destruyó la ciudad y mató a más de diez mil personas. Juan Domingo Perón, por entonces Secretario de Trabajo y Previsión comenzó a organizar la ayuda a los sobrevivientes y la reconstrucción de la ciudad. Convocó a actores y actrices con el objetivo de realizar un evento benéfico que se realizaría en el Estadio Luna Park y Eva estuvo a cargo de la difusión y organización.
El día 22 de enero se conocieron en persona y nunca más se separaron. Perón afirmó que ese día “Eva entró en mi vida como el destino”. A las pocas semanas se fueron a vivir juntos a un departamento en la calle Posadas en la ciudad de Buenos Aires.
Eva estuvo al lado de Perón mientras iba logrando cada vez más importancia política. En 1945 un sector del Ejército que lo destituyó de todos sus cargos y lo envió detenido a la Isla Martín García. El 17 de Octubre de ese año nació uno de los movimientos político más importante de la historia argentina y de América Latina: el peronismo. Cientos de miles de obreros y obreras, irrumpieron en la ciudad de Buenos Aires y en Plaza de Mayo clamaron por la liberación de Perón.
Cinco días después de la jornada histórica, Eva Duarte y Juan Domingo Perón se casaron por civil en la ciudad de Junín. Al poco tiempo lo hicieron en la Parroquia San Francisco de Asís de la ciudad de La Plata.
Cuando Perón fue electo como presidente en 1946, Eva asumió en la Secretaría de Trabajo y Previsión. Allí recibió a personas de diferentes estratos sociales e inició sus recorridas por hospitales y orfanatos, actividad que hasta el momento hacían mujeres de la clase alta a través de la Sociedad de Beneficencia. En 1947, Eva comenzó a luchar para lograr la sanción del voto femenino, que se obtuvo en septiembre de ese año.
En 1948 crea la Fundación Argentina de Ayuda Social María Eva Duarte de Perón con el objetivo era realizar una vasta acción asistencial hacía los sectores menos favorecidos de la sociedad vía ayuda monetaria, alimentos, facilitar elementos de trabajo, el otorgamiento de becas, la construcción de viviendas, escuelas, hospitales, con el objetivo que aquéllos tuviesen una vida digna. El patrimonio estaría conformado por contribuciones otorgadas por el estado nacional, las provincias y los municipios, el aporte de gremios y sindicatos y lo recaudado en multas, impuestos de carreras, casinos y loterías, entre otros.
Entre sus conquistas estuvo la creación de colonias de vacaciones para los niños y niñas (que nunca habían gozado este derecho) en Chapadmalal, Río Tercero, Mar del Plata y Miramar; la organización de los famosos torneos deportivos “Evita”; la construcción de escuelas, policlínicos de máxima complejidad, hospitales especializados (como el del Quemado, para reumáticos, etc.); comedores, hogares de ancianos, de mujeres y hasta un tren sanitario que recorría las provincias.
El 17 de Octubre de 1951, Eva habló a sus “descamisados” y afirmó: “Yo sé que ustedes recogerán mi nombre y lo llevarán como bandera a la victoria”.
Eva contrajo cáncer y sus dos últimas apariciones ante las masas fueron el Día del Trabajador en la Plaza de Mayo y en la asunción de Perón en su segunda presidencia el 4 de junio. El discurso de ese primero de mayo es muy conocido, habló de los “traidores de afuera y de adentro” del peronismo y recordó el intento de golpe militar que había sucedido en septiembre del año anterior. “Yo le pido a Dios que no permita a esos insensatos levantar la mano contra Perón, ¡porque guay de ese día! Ese día yo saldré con el pueblo trabajador, yo saldré con las mujeres del pueblo, yo saldré con los descamisados de la patria, ¡para no dejar en pie ningún ladrillo que no sea peronista!”. Terminó su discurso con una frase que quedaría en la historia: “quiero que mi pueblo sepa que estamos dispuestos a morir por Perón y que sepan los traidores que ya no vendremos a decirle “Presente” a Perón como el 28 de septiembre ¡sino que iremos a hacernos justicia por nuestras propias manos! Hay mucho dolor que mitigar, hay que restañar muchas heridas, porque todavía hay muchos enfermos y muchos que sufren”.
El 26 de julio de 1952 murió la llamada “Jefa Espiritual de la Nación”. La velaron en el Ministerio de Trabajo y Previsión (la antigua Secretaría) y cientos de miles de personas se acercaron a darle el último adiós.
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