La búsqueda de Guadalupe Lucero continua en San Luis, con un operativo cerrojo en el Barrio 544 Viviendas donde vive su tía, casa en donde fue vista por última vez.
Las fuerzas de seguridad realizaron un impresionante operativo, con estrictos controles en los ingresos al lugar, a ocho días de la desaparición de la pequeña de 5 años.
Los allanamientos e inspecciones que se realizaron por la tarde y hasta las 20 horas no arrojaron resultados positivos y las diligencias proseguían durante toda la noche.
El barrio continuará cercado por efectivos policiales que no permiten el ingreso ni egreso de persona alguna, cumpliendo una orden judicial emitida por el juez penal Ariel Parrillis, quien interviene en la causa.
El magistrado, a cargo del Juzgado Penal N°2 de San Luis que investiga la causa, ordenó un operativo especial con gran presencia policial y en un radio de varias cuadras a la redonda de la casa de la madrina de Guadalupe, lugar donde estuvo antes de desaparecer el lunes 14 de junio cuando alguien se la llevó sin que nadie lo notara.
Lo intempestivo del procedimiento y su magnitud, exhibida por las decenas de agentes de la Policía de San Luis, la División Canes de las Unidades Especiales DG-12 y personal de Bomberos Voluntarios. Los investigadores creen que las próximas horas serán fundamentales para la resolución del caso y que una de las claves está en el mismo barrio.
En tanto, la madre de la nena aseguró que recibió un llamado y dijo haber escuchado la voz de su hija como “prueba de vida”. Además, se conoció que la familia recibió mensajes de WhatsApp con un número de teléfono con característica de México donde aseguran que la nena está secuestrada y hasta proponen una fecha de entrega.
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