El agua del Pilcomayo ya ingresó al Bañado La Estrella, indicó De Vido

El administrador general de la Dirección Provincial de Vialidad, el ingeniero Fernando Antonio De Vido informó que tras grandes precipitaciones ocurridas en toda la cuenca del río Pilcomayo al sur de Bolivia, Cochabamba y Tarija, ingresó una gran masa de agua a través de las correderas al territorio formoseño en el oeste provincial.

Señaló el funcionario en contacto con Agenfor que el vital líquido ingresó desde María Cristina, hasta El Quebracho, es decir desde el límite entre Salta-Formosa y Paraguay, hasta el norte de Ingeniero Juárez, en su límite con Chirigüanos y Laguna Yema.

Recordó que a través de las correderas el agua ingresa en volúmenes muy importantes alimentando y conforma el bañado La Estrella y que el Gobierno de la Provincia, en el marco de su planificación, desarrolla obras durante los meses de mayo a diciembre, para permitir este ingreso, y mitigar los efectos que puedan tener estas riadas, y los desbordes de los ríos.

“Vemos que el agua ingresó al Bañado La Estrella, se inicia a la altura de La Rinconada, al sur de Guadalcázar, a más de 600 kilómetros de la Capital. También debemos comunicar a todos los pobladores que están y utilizan el Bañado para sus actividades productivas, como ganaderas y pecuarias, decirles que viene una masa de agua muy importante que ingresó a la provincia y que hoy está ya llegando a la altura de Las Lomitas en su intersección con la ruta 28” advirtió el funcionario.

Recordó a la obra hidrovial sobre la ruta 28, la más importante de la provincia, puesto que permite “gestionar y administrar el agua, para dotar de agua dulce a todo el sistema hidrográfico, tanto al norte, sobre la ruta 86 como paralelo a la ruta 81”, permitiendo así abastecer y gestionar las reservas de agua dulce para todo el período anual que requieren las localidades.

Reconoció De Vido que en esta oportunidad el ingreso de agua desde Bolivia “se anticipó 45 días” aunque precisó que en la Provincia ya existía una preparación, porque todos los años es incierto este panorama. “Este año vinieron cantidades importantes, pero con las obras que se realizaron en las correderas, tuvimos las previsiones necesarias para mitigar los efectos negativos” explicó.