Una comisión policial de la UEAR se encontró con siete abigeos que atacaron a los tiros a los efectivos policiales, cuando transportaban cuatro bolsas de carne y otros elementos de faena.
Ante el enfrentamiento armado, abandonaron todo y se dieron a la fuga. Un oficial recibió dos impactos de proyectil de arma de fuego en el chaleco de protección balística, salvando su vida de milagro.
El martes último en horas de la tarde, una comisión policial de la jefatura de la Unidad Especial de Asuntos Rurales salió de recorrida por zona ribereña del río Paraguay, hasta llegar a la desembocadura del Riacho He Hé.
En ese lugar observaron una embarcación, en el que se encontraba un hombre, una mujer y dos menores procedentes de la hermana República del Paraguay que al advertir la presencia policial se retiraron.
Los auxiliares de la justicia continuaron sus tareas preventivas, y tras recorrer unos 4 kilómetros desde donde encontraron la embarcación paraguaya, al llegar a una picada distante a unos 3 kilómetros del puesto Timbó de la estancia Clarín, encontraron huellas de al menos siete personas que ingresaron hacia el campo de mención.
Ante esa situación, se solicitó al móvil policial que regrese en busca de más efectivos de apoyo y se apostaron en el lugar para esperar que regresen los presuntos abigeos, con todos los elementos de protección personal.
La espera terminó a las 03:30 de la madrugada de este miércoles, cuando observaron el regreso de siete abigeos transportando cuatro bolsas de carne, dos mochilas, cuchillos y otros elementos de faena.
Inmediatamente se les dio la voz de alto y al advertir la presencia de los efectivos policiales, empezaron a disparar con armas de fuego hacia los policías, debiendo repeler la agresión de los malvivientes, motivando que abandonen todo lo que tenían y se dieran a la fuga amparados en la oscuridad de la noche.
Salvo su vida de milagro
Durante el enfrentamiento armado, un oficial que integraba la comisión policial, recibió dos impactos de proyectil de arma de fuego en el chaleco de protección balística, evitando de esta manera una situación más grave. No hubo lesionados.
En el lugar se procedió al secuestro de todos los elementos abandonados, totalizando 216 kilos de carne de búfalo a los fines periciales.
En las primeras horas de este miércoles, aprovechando la luz solar, nuevamente se trasladaron al lugar, contando con la coloración del personal de la UEAR Delegación Riacho Negro y personal de la Dirección de Policía Científica, para realizar el acta de inspección ocular; encontrando además el lugar donde se produjo la faena clandestina.
En torno al caso se realizó una causa judicial con intervención de la justicia; en tanto la investigación continúa para determinar la identidad de los presuntos autores.