Los hijos de Nora Dalmasso, asesinada hace 15 años en su casa del barrio Villa Golf de la ciudad cordobesa de Río Cuarto, y del médico Marcelo Macarrón, sometido a juicio como presunto instigador del femicidio, salieron en defensa de su padre al asegurar que es inocente, vincularon a un empresario amigo de la familia como el responsable del crimen y denunciaron que esa hipótesis nunca se investigó.
En la tercera audiencia del juicio por jurados que se sigue por el crimen de Dalmasso y que tiene a Macarrón como acusado de instigarlo, los hijos del matrimonio se quebraron ante cada momento en el que recordaban a su madre y la relación que los unía como familia, y respaldaron enfáticamente a su padre, quien también lloró en reiteradas oportunidades mientras escuchaba a sus hijos.
“Éramos muy unidos y esto nos destruyó”, manifestó Valentina Macarrón (30) al iniciar a las 12 su declaración como testigo ante los ocho jurados populares, el tribunal técnico y su padre, quien está acusado del delito de “homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal”.
La mujer, que al momento del crimen de su madre tenía 16 años, recordó que estaba en Estados Unidos de intercambio estudiantil cuando su papá la llamó para decirle que algo le había ocurrido a su mamá.
“Mi papá me dice que mi mamá había tenido un accidente de tránsito y que tenía que regresar. Cuando llegué a la casa se encontraban mis tíos y otros familiares; me dijeron que mi mamá había fallecido. Fue durísimo. Mi papá también estaba quebrado”, relató.
Al momento de hablar del acusado Macarrón (62), dijo: “Mi papá es una excelente persona y todo lo que dijeron fue creado por los medios”, tras lo cual reconoció que el matrimonio de sus padres atravesaba algunos inconvenientes menores.
“Tenían problemas como toda pareja, problemas menores. Nunca hubo intenciones de separarse, nunca hubo violencia. Mi mamá fue siempre más tranqui, mi papá era el que ponía límites, siempre estaba presente pero trabajaba mucho”, agregó Valentina.
Luego, la mujer incorporó como sospechoso del crimen al empresario Miguel Rohrer, apodado “El Francés”, al asegurar que “siempre la miraba mucho”.
“Cuando íbamos al campo, la tiraba a la pileta, cosas como acoso, la miraba mucho. Cuando pasó lo de mi mamá Roher de fue del country, creo que a Buenos Aires”, dijo en su testimonio.
Pero Facundo Macarrón (33) fue mucho más directo y vinculó a este empresario con el femicidio.
“Rohrer habría tenido una relación” con su madre, relató el muchacho y que el sospechoso presentó “pruebas demasiado precisas y muy bien armadas” que lo ubican en Buenos Aires al momento del crimen, pero hay personas amigas de la familia que “lo vieron en Río Cuarto”, dijo el actual empleado de la Cancillería Argentina.
“Con esas pruebas, Rohrer es quien tendría que estar hoy en el banquillo de los acusados y no mi padre”, aseveró Facundo en la sede de la Cámara Criminal y Correccional de 1ra. Nominación de Río Cuarto.
El primer día del debate, el pasado lunes, los hijos de la víctima y el acusado ya habían anticipado que aportarían pruebas que involucraban a este empresario como el presunto autor del asesinato ocurrido el 26 de noviembre de 2006.
Telam