Una nueva modalidad de fraude o estafa se está dando en estos últimos días en la ciudad de Formosa. Ya son varias las personas damnificadas por esa maniobra que le han desbalijado las cuentas bancarias y solicitado préstamo de sumas importantes de dinero.
La Sección Delitos Económicos del Departamento Informaciones Policiales de la policía de Formosa ha intervenido en estos últimos días en varios casos de fraude o estafa que se da a través de la suplantación de la identidad del titular de la tarjeta SIM o el chip del teléfono celular.
Lo que todos nos preguntamos, explicó el jefe de la División, ¿por qué alguien querría tener un nuevo chip o tarjeta SIM de tu línea telefónica? Por el simple hecho de que, además del número celular, la tarjeta tiene numerosa información privada y sensible de su propietario: lista de contactos, acceso a mensajería, contraseñas privadas, entre otras cosas.
¿Cómo funciona esta nueva modalidad?
Se puede dar en al menos tres etapas:
a). Suplantación de identidad
El ciberdelincuente investiga previamente a su víctima y obtiene información personal para convertirse en ella. Por ejemplo, averigua fechas importantes, lugares frecuentes, nombres, gustos, etc., para utilizar estos datos cuando intente obtener el usuario y contraseña de cuentas bancarias u otro tipo de servicio, así como para hacerse pasar por la víctima al contactar a la operadora telefónica.
b). Contacto con la operadora telefónica
El ciberdelincuente llama a la operadora telefónica solicitando un segundo chip con el mismo número, con excusas tan normales como “se me dañó, se me perdió la tarjeta SIM o me sustrajeron el celular” y así obtiene un duplicado. Que será otorgada en una oficina oficial de la empresa telefónica.
c). Robo de credenciales y actividades fraudulentas
Una vez que ha obtenido el nuevo chip, se coloca en un celular y a partir de ese momento toda la información personal que uno tiene comienza a impactar en el nuevo chip y de esa manera el delincuente obtiene todos los datos de tus contactos, cuentas, Home Banking, Mercado Pago, etc.
Por su parte y normalmente, la víctima pierde señal en el suyo, sin siquiera imaginar que su información personal y cuentas están siendo vulneradas. Cuando se da cuenta que no puede utilizar su celular y llama a la operadora, el ciberdelincuente ya ha ingresado a sus servicios bancarios porque el código de acceso y de validación de transacciones llegará a su dispositivo y no al de la víctima.
Solo al detectar movimientos bancarios anormales o compras no autorizadas la persona se dará cuenta de que algo está mal. Así que comienza a contactar a sus proveedores de servicios hasta llegar al origen del problema, que fue estafado.
Quizás sea algo normal que pidamos una copia de la tarjeta SIM porque la anterior estaba en un celular que perdimos o simplemente dejó de funcionar. En estos casos, la barrera de seguridad se rompe cuando no desechamos adecuadamente el chip original o cuando no lo reportamos como perdido.
Se puede dar también porque las empresas de telefonía son muy vulnerables a estas maniobras delictivas por la facilidad en que acceden a extender nuevos chips sin certificar si realmente es el titular de la línea el que gestiona el nuevo, o si las verificaciones de identidad que hacen las operadoras pueden llegar a ser seguras, pero los cibercriminales ya han investigado la vida de su víctima, la conocen y saben actuar muy bien.
¿Cómo evitar esa estafa?
Si de pronto te quedas sin señal en tu teléfono, ya hay que desconfiar. Cabe la posibilidad que no se trate de un problema técnico de tu operadora y que estés siendo víctima de esa maniobra fraudulenta, por lo que deberías contactar de inmediato con la compañía de telefonía.
No compartas claves personales e información confidencial. Generalmente las grandes empresas no solicita información sensible vía correo electrónico, telefónica o redes sociales, como contraseñas, números de cuenta, números de tarjetas, entre otros.
Destruye los recibos de tus transacciones antes de tirarlos a la basura.
Utiliza métodos de doble verificación en tus transacciones en línea.
No te olvides que:
Los estafadores buscan información en las cuentas de redes sociales, en los perfiles públicos de bases de datos públicas, etc.
Mientras más datos personales tengas publicados y accesibles para todos, más fácil les resulta a los estafadores conocerte a vos y a los integrantes de tu familia.
Es importante que revises las configuraciones y permisos de tu computadora y celular para asegurar la privacidad de los datos que contienen.
¿Qué hacer ante una situación así?
Corta las llamadas dudosas, busca el número desde donde te llamaron y hace la denuncia al 911. O concurrí directamente hasta la División Delitos Económicos del Departamento Informaciones Policiales que funciona en calle José María Uriburu N° 1347 del barrio Don Bosco, donde personal capacitado te orientará en las acciones legales a realizar.