La Policía provincial secuestró drogas en varias intervenciones

En el marco de las políticas públicas de seguridad, en consonancia con el Ministerio de Gobierno, Justicia, Seguridad y Trabajo, la Policía de Formosa secuestró drogas en diversas intervenciones contra el narcomenudeo.

De esta forma, la fuerza provincial promueve estrategias vinculadas a la lucha frontal contra la venta y consumo de estupefacientes, acciones que demuestran el compromiso con la ciudadanía.

En un trabajo coordinado con la Delegación de Drogas Peligrosas Clorinda, Comando Radioeléctrico Policial y dependencias policiales de la Regional Tres, los efectivos diariamente realizan tareas de prevención de ilícitos, consumo y tenencia de estupefacientes en la vía pública en distintos puntos de la ciudad.

El sábado último a las 22:15, en la plaza ubicada en Costanera y 9 de Julio, personal de la Delegación de Drogas Peligrosas procedió a la demora de un hombre y al secuestro de un envoltorio de nylon con marihuana y un cigarrillo de fabricación casera “porro”.

En otra intervención, personal de la Delegación de Drogas demoró alrededor de las 00:30 horas de este martes a un sujeto en la intersección de la calle Sarmiento y Cancio, con un frasco de plástico, color amarillo conteniendo un total de 12 envoltorios de nylon, con clorhidrato de cocaína en su interior.

Las personas demoradas en los distintos procedimientos fueron notificadas de su situación legal, derechos y garantías que los asisten, iniciándose actuaciones judiciales por “Infracción a la Ley Nacional N° 23737”, con intervención del Juzgado de Instrucción y Correccional de turno de la Segunda Circunscripción Judicial, con asiento en la ciudad.

Cabe resaltar la importancia de este tipo de tareas vinculadas al narcomenudeo, con el propósito de desalentar este tipo de actividad, ya que se ha establecido que la mayoría de las personas con problemas de adicción sustenta el consumo de estupefacientes con otros actos ilícitos que perjudican a vecinos de la ciudad. Estos procedimientos reducen el accionar delictivo y se traduce en más seguridad pública, ya que evitar el consumo callejero genera mayor tranquilidad y paz social; mientras que cesa toda actividad delictiva relacionada al consumo y obtención de drogas, además de crear un parámetro para una planificación en la lucha contra el narcotráfico.