Un nuevo caso de violencia de género conmocionó a la provincia de Santiago del Estero. Una joven madre de 22 años se arrojó alcohol en la cara y el pecho para “ser fea” y así evitar las constantes agresiones de su pareja.
El dramático episodio que se conoció en las últimas horas sucedió el 1 de enero, luego de que el agresor la golpeara brutalmente por haberse puesto una pollera. Además, la acusó de haber estado con un primo en Año Nuevo.
Tras casi un mes de recuperación, Milagros Carranza pudo declarar lo que sucedió ese día y el calvario que vivió durante los 6 años que fue pareja de Rodrigo Ovejero.
“Salí de bañarme y me puse una pollera. Comenzó a insultarme diciendo que para quién me pongo esa pollera”, contó Milagros sobre el día que, cansada, se prendió fuego la cara.
Además la joven contó que tras la discusión se fue a la casa de sus padres junto a su hija y que cuando volvió a la madrugada, el calvario continuó.
“Cuando volví estaba tranquilo. Ahí llegaron sus primos y en un momento ingresé al baño y me crucé en la puerta con uno de ellos. Rodrigo me mira y me empezó a acusar de haber estado en el baño con su primo”, contó la víctima.
Enojada, tomó la decisión de irse una vez más y cuando regresó se encontró con Ovejero borracho. Según su relato, la joven le preguntó si “quería que fuera fea” para que la dejara de celar. “Entonces fui al baño tomé la botella de alcohol y me eché desde la frente hasta el pecho. Él me agarró de brazo, pero yo ya había prendido el encendedor”, relató.
Luego del episodio la joven fue derivada de urgencia a un hospital de la zona donde se recuperó de las lesiones. El agresor, por su parte, fue imputado pero goza de libertad hasta que el proceso judicial determine su responsabilidad en las graves lesiones que sufrió Milgros.
Por Radio Mitre