Sólo en los primeros siete meses del año, la Dirección General de Drogas Peligrosas de la Policía provincial desbarató 116 centros de comercialización de drogas al menudeo: 56 de ellos en diferentes sectores de la ciudad de Formosa y los 60 restantes en localidades del interior.
Su director, el comisario general Luis Pietkiewicz, señaló que de enero a julio se iniciaron 1.160 causas judiciales y se secuestraron poco más de 129 kilos de marihuana y una cantidad superior a los 2 kilos de cocaína, psicofármacos y plantines de marihuana, en procedimientos que permitieron detectar a 1.218 personas involucradas, 59 de ellas menores, que fueron puestas a disposición de la justicia.
Pietkiewicz explicó que los menores fueron restituidos a sus familias y del total de adultos, actualmente están detenidos en celdas 159 personas, entre procesados y condenados, además, hay 32 personas con prisión domiciliarias.
“La esencia de la tarea preventiva en lo policial es que ninguna otra persona se relacione con la problemática y aquellas que la tienen sean atendidas, contenidas y acompañadas por los distintos estamentos del Estado”, remarcó.
Aseguró que todo el trabajo contra el narcomenudeo es posible mediante la sanción de la Ley Provincial 1.627, que en su artículo 1° establece la adhesión de la provincia de Formosa a la Ley Nacional N° 23.737, en los términos, condiciones y alcances previstos por la Ley Nacional 26.052, con vigencia desde el 24 de setiembre de 2015.
“Este instrumento contempla que la provincia asuma la competencia a nivel local que permite la investigación y juzgamiento de los delitos previstos en el artículo 34 de la mencionada ley, en los términos y condiciones previstos por la norma federal 23.737”, expresó.
Lucha frontal
Resaltó que el propósito del Gobierno provincial, a través de este instrumento legal, fue ampliar la eficacia en el seguimiento penal de los distintos delitos previstos en esa norma, con especial énfasis en las etapas de distribución y comercialización a menor escala de estupefacientes, mediante la intervención de la fuerza policial y de las autoridades judiciales locales para fortificar los recursos humanos y materiales dirigidos a combatir el flagelo de la narco-criminalidad.
Desde entonces se inician las actuaciones sumariales con intervención de la Justicia Federal en los secuestros de grandes cantidades de droga y con el Juzgado de Instrucción y Correccional contra el Narcocrimen en los casos de Narcomenudeo.
“La norma contiene aspectos novedosos respecto a otras provincias, que recién ahora comienzan a hablar sobre narcomenudeo como el caso de Santa Fe, y prevé la comunicación que el juez interviniente debe realizar a las autoridades de los ministerios de Desarrollo Humano y de la Comunidad para dar lugar al abordaje y tratamiento de las personas con problemas de adicciones a los estupefacientes”, dijo.
Con el propósito de contar con herramientas institucionales en resguardo de la familia formoseña y atender la integralidad de la problemática derivada de este flagelo, el Gobierno provincial dispuso la creación de la Subsecretaría de Lucha contra el Narcocrimen, estructura orgánica a cargo del Ministerio de Gobierno, Justicia y Trabajo.
“El Estado provincial también dispuso multiplicar los recursos para hacer frente a la drogadependencia y el gobernador Gildo Insfrán estableció por Decreto N° 468 la creación dentro del Ministerio de la Comunidad del Instituto de Investigación, Asistencia y Prevención de las Adicciones (I.A.P.A), que es un instituto modelo, único en el país, que brinda una respuesta integral a la problemática de las adicciones”, valoró.
A todo esto, destacó la creación en el ámbito del Poder Judicial del Juzgado contra el Narcocrimen, integrado por tres juzgados de Instrucción en lo Correccional e igual número de fiscalías y defensorías oficiales: en la ciudad de Formosa, Clorinda y Las Lomitas.
En medio de este esquema, Dirección General de Drogas Peligrosas tiene una activa presencia en capital y sus delegaciones en todo el territorio provincial, lo que permite acentuar el trabajo y atacar la distribución y la comercialización al menudeo de la droga.
El trabajo de la fuerza policial en el secuestro con volúmenes considerables y la desarticulación de los denominados centros de distribución en los barrios adquieren vital importancia y marca la firme decisión del Comando Superior de la Policía, del Ministerio de Gobierno, Justicia, Seguridad y Trabajo y del Gobierno de la provincia en luchar contra el narcotráfico en todas sus formas.