En el día en el que recibe a la misión de la entidad de crédito, el ministro de Economía los responsabilizó por la situación actual. “Es importante tener memoria hacia el futuro”, aseveró.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo este miércoles durante su exposición en la Cámara de Diputados que “el FMI es responsable por la crisis de deuda y económica que la Argentina vive hoy”.
“Es importante entender que el Fondo es responsable. Es importante no olvidarnos de nada porque es importante tener memoria hacia el futuro”, señaló Guzmán ante la Cámara de Diputados.
“Es hora de dar vuelta la página y decirle nunca más a los ciclos de endeudamiento. Hay que acabar con esto para vivir en una Argentina tranquila y con oportunidades”, aseveró y remarcó: “Nunca más a los ciclos de sobreendeudamiento. Nunca más a ciclos que destruyen oportunidades”.
Respecto a la renegociación de la deuda, el funcionario explicó que “la propuesta y el enfoque no son ni amigables ni agresivos, son sostenibles”, aunque en otro tramo admitió que la entidad “tiene su propio análisis sobre la sostenibilidad de la deuda”.
También se refirió a la salida de Christine Lagarde por Kristalina Georgieva: “El cambio de conducción en el FMI en un contexto en el que la situación estaba bien caliente ha sido en cierto modo refrescante, pero todavía hay un largo trayecto por recorrer”.
También afirmó que con el organismo de crédito “se viene trabajando en forma bien constructiva, en cada reunión se hacen progresos”, pero apuntó que en la crisis “tiene responsabilidad Argentina, tienen responsabilidad los bonistas y tiene responsabilidad el FMI”.
En otro tramo indicó: “Hay un proyecto nacional de desarrollo. La misión que me asigna el presidente Alberto Fernández no es solo resolver la crisis de deuda de manera aislada, sino que siente las bases de un desarrollo sustentable”.
Luego advirtió: “No vamos a permitir que fondos de inversión extranjeros marquen la pauta de la política macroeconómica”. Además indicó: “No hay peor opción que la austeridad fiscal en una recesión, cualquier otra es menos mala”
El ministro apuntó que “se dio un brutal crecimiento de la deuda pública, del 52,6% del PBI en 2015 al 88,9% en 2019, sin que haya un crecimiento concomitante del crecimiento del país y hoy el país enfrenta una carga de deuda que le impide salir de la espiral recesiva que venía experimentando”.
“Los países que sufren estas crisis no salen hasta tanto la deuda deja de ser una carga que pisa la posibilidad de crecer. Los mecanismos son claros: se fuerza al Estado a contraerse y eso implica que al menos capacidad de impulsar la demanda, se produce menos y además lo que hay es una alta incertidumbre. Cuando esto pasa, el sector privado también se contrae. Si a eso le sumamos al sector público también contrayéndose, lo que vemos es una brutal caída de la demanda que profundiza los desequilibrios internos. Hay menos empleo, más pobreza, los que más sufren este tipo de crisis son los más vulnerables, o sea que es una condición absolutamente necesaria para romper una dinámica de recesión que se profundiza sacarse esa carga de deuda que no se puede pagar”, desarrolló.
“Esto no es una falta transitoria de confianza. Es más profundo, es la consecuencia de un esquema económico que en cierto momento generó optimismo de los mercados internacionales y que estuvo lejos de darle consistencia a un proceso de desarrollo”, desarrolló, pero afirmó que “Argentina está en una posición en la que puede sentar las condiciones para un sendero distinto”.
También admitió que “parte de las medidas que tomamos no constituyen medidas estructurales, son medidas de emergencia para aliviar esta caída tan fuerte de la actividad: la caída de la demanda y el costo del crédito tan alto. Es muy difícil productor en estas condiciones”.
Al respecto, expuso: “Hay un programa macroeconomico muy definido, todo está pensado. Si se entiende por programa que yo traiga un Powerpoint con proyecciones a 10 años… no esperen eso de nosotros, no es serio ¿Funcionó alguna vez? ¿Funcionó en los últimos años?”.
“Entendimos que en una macroeconomia en crisis y descoordinada hacía falta que el Estado tenga un rol muy importante en la coordinación. Todos los acuerdos de precios y salarios tienen que ver con eso”, siguió.
Sobre esto, aseguró: “Toda la política de precios y salarios apunta a que no haya una caída de los ingresos reales, por el contrario busca un sendero de recuperación”.