Manifestantes se concentran en el Congreso para reclamar por la muerte del joven, al cumplirse este martes un mes del sanguinario ataque.
Manifestantes, familiares y amigos de Fernando Báez Sosa, asesinado a golpes a la salida de un boliche en el balneario bonaerense de Villa Gesell hace un mes, se concentran frente al Congreso de la Nación en reclamo de justicia.
En el acto, convocado para las 18, comenzará con la lectura de un discurso contra la violencia y por todas las víctimas de situaciones violentas.
“La violencia es un flagelo que arrasa y destruye sin distinción alguna. No hay religión, clase social, nacionalidad, raza o edad que la frene. Por eso tenemos que decir basta de violencia, con energía y decisión para que se escuche en cada rincón de la Argentina”, dice el texto que escribieron los padres de Fernando para convocar a la marcha.
María, esposa de Martín Galarraga, que murió atropellado en 2018 por un conductor que iba alcoholizado, dijo a Télam: “Vine porque no quiero que haya más otro caso como el de Fernando. El problema es que esto fue la gota que rebalsó el vaso, no hay justicia y la gente está cansada. Pedimos justicia por todos”.
Muchos de los manifestantes sostienen banderas argentinas, carteles con la cara de Fernando y pancartas que dicen “Todos con Fernando, la sociedad exige justicia”.
Según el cronograma, se compartirá un video con fotos de Fernando y su mamá, Graciela, hablará frente a los asistentes.
También los abogados de la familia Báez Sosa hablarán ante el público, según se precisó, mientras que el diácono Miguel, de la comunidad marianista, invitará luego a rezar el Padre Nuestro y se dará inicio al Ave María
Luego, se compartirá un video que mostrará el proyecto solidario “Servir” en el cual Fernando participaba con la comunidad de su colegio.
Para finalizar la jornada, los amigos y compañeros de Fernando interpretarán una canción que cantaban junto al joven asesinado llamada “El misterioso dragón”, para dar cierre al acto.
Por el crimen están imputados diez jóvenes rugbiers, de los cuales ocho están como “coautores” de un “homicidio doblemente agravado por su comisión por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”.