Liga Deportiva Universitaria le ganó 3-0 en el debut de la fase de grupos con goles de Franklin Guerra, Cristian Borja y Junior Sornoza, de penal. El equipo argentino, dirigido por Matías Biscay, apostó a una formación alternativa pensando en la definición del torneo local.
Tal vez River empezó a perder el partido contra Liga de Quito cuando Marcelo Gallardo decidió dejar a todos los titulares en Argentina para preparar el duelo del sábado ante Atlético Tucumán. Ni siquiera viajó el Muñeco a Quito, por un malestar gripal. Tampoco el presidente Rodolfo D’Onofrio ni el manager Enzo Francescoli. La sensación en la previa era que River casi que regalaba el partido. Y eso se ratificó con el andar del juego: Liga, un equipo limitado, lo aplastó. Le hizo 3 goles, pero pudieron ser muchos más.
La altura (2.850 metros) influye, claro. Todo análisis debe realizarse a partir de esa condición tan adversa para los que suben desde llano. Pero River hizo demasiadas cosas mal en Ecuador. “Tenemos que hacer un partido de tenencia”, había avisado el capitán Leonardo Ponzio en la previa. Nada de eso sucedió. Se paró de contra el elenco de Núñez. Y se replegó sin disputar la pelota. Lo dejó aislado a Pratto arriba, que tenía 40 metros por delante. Los volantes ofensivos (Alvarez-Carrascal-Ferreira), lo mismo. Estaba parado para correr River en la altura. Como mínimo, raro.
Y algo más: Matías Biscay, con el aval de Gallardo, puso en cancha a dos mediocampistas centrales con poca tenencia y distribución, como Ponzio y Sosa. Recién a los 30 minutos juntó más de 5 pases River. Fue cuando se enchufó Jorge Carrascal. Duró poco y nada.
Lo demás fue sufrir. Hay que decir, primeramente, que estuvo a nada de ponerse en ventaja el River con un remate lejano de Ferreira que pegó en el ángulo de Adrián Gabbarini. Era un golazo. Y la mala suerte quiso que a la jugada siguiente, Guerra marcara de cabeza tras un córner al primer palo de Sornoza. El central ecuatoriano anticipó a Pratto y le ganó el mano a mano a Rojas. Fue un golpe duro para el visitante: de ahí en más, Liga lo pasó por arriba.
Sufrió el debutante Franco Paredes cada uno de los desbordes del extremo Caicedo y del lateral Ayala, Rojas nunca pudo contra el gigante Martínez Borja y Angileri perdió más de lo que ganó. Beto Bologna mantuvo a River en juego con varias atajadas. Hasta que Ayala encontró el fondo por enésima vez y mandó un centro exacto para la entrada de Martínez Borja, que empujó al gol al arco vacío. Puede que la pelota haya rebotado en el pie de Zuculini, aunque las transmisión oficial se lo otorgó al ecuatoriano.
En la segunda mitad, Alvarez acompañó a Pratto en el ataque y River se adelantó unos metros. Se animó a jugar, no especuló tanto. Y tuvo diez minutos buenos en los que pudo descontar con un disparo de Alvarez que pegó en el palo. Fue lo último del los de Biscay: volvieron a quedarse sin aire y se fueron de partido.
Martínez Borja erró tres goles increíbles. De penal pudo marcar el tercero el local, minutos después de que Bologna fuera expulsado por tocarla con la mano afuera del área. El árbitro se equivocó y sancionó una mano inexistente de Zuculini. Sornoza, el mejor de la noche, batió al ingresado Germán Lux para el 3-0 definitivo.
La excursión de River a Quito terminó como se pensaba: el equipo alternativo no dio la talla y perdió sin atenuantes. Fue goleado y dejó una pálida imagen. El sábado, en Tucumán, se sabrá si éste juego pasará a ser nada en la historia de River. A esperar.
Clarin