El diputado provincial del Frente de Todos (FdT)-Formosa Roberto Vizcaíno, referente de la zona oeste, indicó que prosiguen las tareas para reubicar a los grupos familiares desplazados por las últimas crecidas extraordinarias del río Pilcomayo, quienes de manera transitoria se encuentran en el centro “Solidaridad”.
En un primer término, consignó que este fin de semana estuvo recorriendo la zona de El Pantalón del Pilcomayo, donde está la partición con Paraguay para el ingreso del agua.
Precisó en tal sentido que al vecino país “se le ha colmatado prácticamente el canal, lo que es previsible por la cantidad de sedimentos que entró, lo cual nos benefició porque compartimos las aguas, que es lo que corresponde, pero también el sedimento, que es el gran problema que tenemos ambos países”.
Estimó que “el agua debe estar ingresando solamente en un 10% a Paraguay y el resto a nuestro territorio”, marcando que “el río está bajo”.
“Nos preocupa la sequía”, indicó el legislador, vasto conocedor de la zona oeste del territorio formoseño. “Va lloviendo por sectores, no de forma pareja, y por ejemplo a la altura de la localidad de El Quebracho se siente la sequía y me decían los productores que este año han llegado a los 200 milímetros cuando el promedio anual es de 600 a 800 milímetros”, graficó.
Acompañamiento
Consultado sobre el centro transitorio “Solidaridad”, el diputado Vizcaíno puntualizó que “nosotros llegamos a tener unas 230 familias en el centro en el momento de la emergencia y un 50% ya se ha ido reubicando. Lo hacen por clanes familiares o como dirían los antropólogos ‘bandas’, que es el grupo familiar ampliado. Nosotros hemos ido acompañando esta reubicación natural con los servicios necesarios, fundamentalmente luz, caminos y agua, a lo que se suman escuelas y centros de salud”.
Aclaró que éstos últimos, escuelas y centros sanitarios, son en lugares precarios, ya que “no tenemos lugares que podamos decir que pueden verse con una visión o progresión de cuatro o cinco años como para poder ir construyendo. El Pilcomayo es toda una llanura en ese sector, fue un mar hace miles de años, y no hay lugares donde podamos decir que son seguros”, pormenorizó.
“Este año tuvimos suerte en que el pico más alto llegó a los 1000 metros cúbicos y nos ha permitido trabajar –recalcó-. Estamos trabajando en defensas y en partes haciendo correderas. Vamos a estar hasta junio-julio con obras importantes que nos van a ayudar”.
En esa línea, señaló que “como siempre decimos, no son definitivas, se trata de obras para ir conduciendo el cauce del río en lo que todo lo que podamos”, marcando que “por eso hablamos de la conducción del río para que afecte lo menos posible a las poblaciones y a los asentamientos”.
Al retomar el tema de la reubicación de los grupos familiares desde el centro “Solidaridad”, situado sobre la ruta 39, a unos 45 kilómetros de Ingeniero Juárez, expuso que “hay de 123 a 128 familias que hay que reubicar. Estamos trabajando e hicimos una propuesta. Dentro de las tierras de las comunidades realizamos una tarea técnica de nivelación de terreno y evaluación para determinar cuáles son los mejores lugares para ir reubicando a estas familias”.
“Es importante ver que no se trata de una reubicación masiva porque para hacerlo tenemos un lugar que hemos propuesto, de acuerdo a nuestros técnicos e ingenieros, dentro de sus tierras que son ocho kilómetros y medio casi nueve kilómetros. Ahí vamos acompañando con los servicios, fundamentalmente luz, agua y caminos, con la planificación de un modelo ‘movible’ de construcción de viviendas, escuelas y centros sanitarios”, finalizó.