Así lo informó el Servicio Penitenciario de Entre Ríos. Nahir Galarza sostuvo por ocho días la protesta pese a la medida para evitar el contagio de coronavirus.
Nahir Galarza, quien cumple la sentencia de prisión perpetua por el asesinato de su novio, Fernando Pastorizzo, levantó la huelga de hambre que había iniciado hace ocho días para reclamar que le reanuden las visitas familiares en el penal en el que permanece alojada, suspendidas por el aislamiento por el coronavirus.
Según informaron fuentes del Servicio Penitenciario de Entre Ríos (SPER) este miércoles, la medida fue levantada este martes a las 10.45 al “no obtener respuesta” por parte del juzgado a su reclamo de que le reanuden las visitas. Mediante un comunicado, también sostuvieron que Nahir Galarza se encuentra con “buen estado de salud” y que era “la única interna” que mantenía la protesta.
En declaraciones al Canal 11 de Paraná, Nahir Galarza afirmó que comenzó la huelga de hambre el martes 28 de abril y que le realizaban “controles todos los días de presión, temperatura, peso y glucosa”.
“El pedido es por todas las visitas en general, no solo por el lunes”, declaró Nahir Galarza respecto a una solicitud que había formulado para que sea visitada por su padre, que cumplía años ese día.
Por otro lado, indicó que mantiene contacto con su familia “todos los días”, y que no cree poder obtener prisión domiciliaria ya que le “niegan todo” lo que solicita.
“Veo todo lo que dicen de mí, cada uno piensa lo que quiere en base a lo que ve y lo que saben pero pocas personas saben lo que pasó, es fácil opinar”, agregó Nahir Galarza.
El 27 de abril, el Supremo Tribunal de Justicia de Entre Ríos (Stjer) rechazó un nuevo pedido de arresto domiciliario de Nahir Galarza, solicitado por su defensa en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus.
Los jueces Miguel Giorgio, Claudia Mizawak y Daniel Carubia tuvieron en cuenta que la directora del penal, Diana Tonetti, detalló que la joven posee “bicicleta fija para realizar actividad física; televisión con cable y un baño con agua caliente”.
Además, indicó que se encuentra en el pabellón 13 solamente con otra interna para “preservar su integridad física”; y se le permite “realizar videollamadas con familiares”.
En tanto, el reporte médico judicial indicó que la detenida permanece “vigil, lúcida, orientada en tiempo y espacio; con buen estado de aseo personal; normohidratada, sin signos de desnutrición; y con buena entrada de aire”.
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