Tras la clausura de su clínica en Retiro, donde se encontraron irregularidades distintas, Rubén Oscar Mühlberger será indagado este sábado por dos delitos distintos pero podría recuperar su libertad.
Según información judicial, las dos figuras penales por las que Mühlberger está detenido van desde los 15 días al año de prisión por lo que al ser un delito excarcelable podría quedar en libertad en los próximos días aunque podría ver restringida la realización de su principal actividad.
Uno de los delitos más graves por los que se imputa es el regido por el artículo 208 del código penal. Es que, según el relevamiento hecho por la fiscalía, en la clínica de doctor Muhlberger ejercían la profesión algunos médicos venezolanos que no tienen el título validado en la Argentina, algo fundamental para ejercer en el país.
El otro delito que se le imputa tiene que ver con el artículo 239 del código penal que establece que no se puede ejercer una actividad médica sin la autorización correspondiente por parte del Poder Ejecutivo. La clínica habría permanecido abierta pese a no estar incluida en las actividades exceptuadas.
Esperan que supuestas “víctimas” se presenten a declarar
El fiscal general de la Ciudad, Juan Bautista Mahiques, dio a conocer que desde este viernes comenzaron a recibir “muchos llamados de personas que dicen ser víctimas por haber comprado el supuesto producto ‘con elementos curativos para el coronavirus’ que ofrecía el detenido”.
Mahiques dijo que aún no se pudo determinar si el hombre cuenta con título profesional y si su matrícula como médico se encuentra al día, dos aspectos sobre los que la Justicia porteña aguarda “una respuesta formal” de parte de las instituciones a las que se le requirió la información en el marco del expediente que derivó el la detención de Mühlberger.
Mühlberger quedó detenido el jueves luego de una inspección en su clínica por parte de personal del Ministerio de Salud de la Nación. Allí detectaron que el establecimiento no contaba con la habilitación correspondiente, y encontraron medicamentos vencidos.
Además de todo esto, el médico ofrecía públicamente un “medicamento” para tratar el COVID-19, algo que no existe.
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