El médico refirió sobre la apertura de algunas actividades de atención de salud y aseguró que en los gimnasios el riesgo de contagio es mucho mayor. Pidió “paciencia”.
En el parte de prensa brindado por el Consejo de Atención Integral a la Emergencia COVID-19, el director del Hospital Central y médico epidemiólogo, Mario Romero Bruno, comentó que “algunas disciplinas referidas a la salud serán habilitadas para la atención programada de pacientes en el marco de un protocolo”.
En este orden, se informó que este jueves se convocó a las asociaciones para suscribir a los convenios de corresponsabilidad para así implementar los protocolos sanitarios específicos, expedición de certificados de circulación e inicio de la actividad de sus asociados; actividades de atención de salud en las disciplinas de psicología, kinesiología, bioquímica, odontología, nutrición y medicina ambulatoria; con el fin de “garantizar la atención, el seguimiento y el control de las personas que lo necesiten”.
“Es importante la corresponsabilidad de las distintas asociaciones, serán habilitadas para la atención –programada- de sus pacientes en los consultorios, respetando el protocolo que tiene que ver con la solicitud de turnos realizada previamente, el distanciamiento social dentro de las salas de espera, la higiene de manos al ingreso y la desinfección de las superficies; en fin, respetar las medidas de bioseguridad”, aseguró Romero Bruno.
Gimnasios
El médico fue consultado sobre cuándo podrán abrirse otras actividades, como por ejemplo los gimnasios.
En este sentido, Romero Bruno manifestó que “la actividad física promueve una respiración más amplia, con mayor expulsión de secreciones y de pequeñas microgotas, que aumenta hasta 4 metros la posibilidad de transmisión de un virus”.
Advirtió que, “lógicamente por ahora, en este contexto que estamos viviendo -en una fase de ascenso- es cuando debemos tener una mayor responsabilidad de cuidarnos, no es un momento en el que tengamos que relajarnos”.
No tirar los barbijos en la vía pública
Para finalizar, Romero Bruno recalcó que “el barbijo descartable es como un pañuelo descartable, no debe ser tirado en la vía pública ya que contiene gérmenes”.
Explicó que “es un elemento de protección para uno mismo y para el otro, debe sacarse para atrás, lavarse las manos posteriormente, y si lo vamos a reutilizar hay que lavarlo con agua y jabón –en lo posible que el agua sea caliente- ahora bien, si el barbijo es descartable debe ser desechado en una bolsa plástica”, culminó.