El viceministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, consideró este lunes que habría que “retroceder de fase” de cuarentena con el objetivo de reducir el ascenso de la curva de contagios de coronavirus Covid-19 en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y evitar así la saturación del sistema sanitario.
“Pienso que hay que retroceder de fase (de cuarentena) porque estamos en un ascenso de la curva. Cuando empiezan a duplicarse los casos, hay que producir las medidas de contención que reduzcan la cantidad de casos”, aseguró Kreplak en diálogo con El Destape Radio.
Para Kreplak, es momento de “frenar”, y analizó que sólo deberían circular “los trabajadores de empleos considerados esenciales así la gente se queda en sus casas para achatar la curva en el AMBA”.
Consideró además que en el resto de la provincia, donde hay pocos casos, se debe establecer una vigilancia activa y apuntó que “es una epidemia en la que hay que avanzar o retroceder en función de lo que pasa”.
En esa línea, el viceministro expuso que todos los días se advierte “cómo se achica el tiempo de duplicación y se va saturando lentamente el sistema de salud”, por lo que opinó que si no se adoptan definiciones “que reduzcan la cantidad de casos drásticamente, en semanas va a colapsar el sistema de salud”.
Por otro lado, advirtió que las bajas temperaturas del invierno “son un problema” y, en ese sentido, anticipó que “hasta septiembre no habrá buenas noticias de la epidemia respecto de los contagios”.
Luego, cuestionó a quienes proponen terminar con la cuarentena y evaluó que se trata de personas que “no tienen posibilidad de pensar colectivamente”. “Es peligroso porque este es el momento más duro en el que hay que bancar la cuarentena”, continuó Krepak y planteó que “el pico de la curva es fabricado por decisiones del Estado”.
Por otra parte, aseguró que “la situación en Villa Azul está bastante contenida”, contó que se trabaja “para garantizar el aislamiento domiciliario” y dijo que se realiza una “búsqueda activa” de casos todos los días.
“Todos los días buscamos a personas que puedan tener síntomas y las hisopamos. En general, el mismo día tenemos los resultados. La mayoría está muy bien de salud y la idea es contener el brote”, dijo.
Sostuvo que “gracias a las medidas adoptadas en Villa Azul estaremos por debajo del 10% del barrio contagiado” y añadió que “si no, se hubiera contagiado la enorme mayoría de la gente”.
“La estrategia en la pandemia es general: intentar reducir la circulación de gente y controlar los focos con diagnóstico precoz. Si en cualquier barrio se descontrolan los contagios, se puede generar un foco que ataque al AMBA o a todo el país”, alertó.
Kreplak agregó que “el nivel de contagiosidad es tan grande que hay que ir apagando cada brote” y afirmó que en la actualidad “hay pequeños brotes, pero ninguno como en las villas 31 o Azul”.
La situación del conurbano bonaerense es diametralmente opuesta a la de los municipios del interior de la provincia de Buenos Aires donde, por ejemplo ya son siete los distritos que habilitaron las reuniones en domicilios particulares.
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