Salud mental en casi 100 días de cuarentena: “Un llamado puede hacer la diferencia”

Cambios en el sueño, en los estados de ánimo y situaciones de estrés y angustia fueron los problemas de salud mental que más se registraron en las últimas semanas como consecuencia de los casi cien días de aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto en Argentina desde el 20 de marzo.

En ese sentido, en el informe diario del Ministerio de Salud, la doctora Silvia Bentolila, médica psiquiatra Especialista en Emergencias, detalló algunas acciones simples que se pueden llevar a cabo para aliviar situaciones en medio de una emergencia crítica como es la pandemia por coronavirus.

Uno de los primeros puntos que destacó Bentolila fue que “tender una mano a quien la necesita en el momento oportuno puede hacer la diferencia”.

Teniendo en cuenta que “de un momento para otro, millones de personas tuvieron que modificar la forma en la que vivían” quiso aclarar que “no es fácil el cambio ni adaptarse a él”.

“Frente a lo inesperado y lo amenazador la respuesta del estrés se dispara y aparece el miedo, angustia, ansiedad, frustración, cuesta dormir o concentrarse. La angustia se transforma en enojo, el cansancio en mal humor y sentimos que todo el esfuerzo es poco para lidiar con todo lo que tenemos que hacer”, indicó la doctora.

Son “reacciones normales, esperables y naturales frente a una situación crítica” y, si bien indicó que no hay una “receta” para el cuidado de la salud mental en estas situaciones de aislamiento, sí existen acciones de probada eficacia a nivel mundial que ayudan a las personas.

“Podemos sentirnos acompañados, conectados, dando apoyo. Hay números de teléfono de atención gratuita. Pero el cuidado de la salud mental en las situaciones críticas de emergencia no puede quedar solo en manos de los especialistas”, advirtió la representante del Comité de asesores de la Dirección nacional de salud mental y adicciones.

En ese sentido, la médica citó al manual “Primera ayuda psicológica” cuyo uno de sus lemas es: “Tenemos que estar conectados”.

Y recomendó hacer un llamado telefónico “a quien está esperando el resultado de un test o hisopado, a quien está cumpliendo con el aislamiento social, preventivo y obligatorio solo en su casa, a quien tiene un familiar internado, a quienes forman parte de la primera línea de respuesta”, así como también “a quien le cueste cumplir las pautas de cuidado”.

“Es un momento en el que es necesario acompañarnos emocionalmente, cuidar la salud mental es fundamental. Sabemos cómo ponernos un barbijo, sabemos cómo lavarnos las manos, la distancia que tenemos que tener. Hoy proponemos saber cómo un llamado podemos acompañar a quien sienta angustia, temor o depresión”, finalizó.

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