La Escuela Provincial de Educación Técnica (EPET) N° 2 produce un stock de barbijos y alcohol en gel para brindar a la comunidad educativa ante un posible regreso a las aulas, cuando la situación epidemiológica de la Provincia así lo permita.
Desde el inicio del aislamiento preventivo, social y obligatorio, esta institución educativa asumió la iniciativa de colaborar con la sociedad formoseña a partir de la fabricación de barbijos y alcohol en gel, elementos indispensables de bioseguridad. Hasta la fecha, llevan confeccionados más de 600 barbijos y 400 litros de alcohol en gel.
Al respecto, el vicedirector del establecimiento, Miguel Bojanovich, sostuvo: “A pesar de la pandemia estamos trabajando, tenemos docentes que hacen su esfuerzo desde sus casas, comunicándose con los alumnos, enviando tareas” y manifestó que para muchos “fue una experiencia nueva” ya que “no estábamos preparados” pero describió al balance del primer cuatrimestre como “positivo”.
“Nos abocamos a la producción de barbijos desde el momento que se nos presentó esta situación difícil, la estamos peleando tratando de llegar de la mejor manera, colaborando con las autoridades”, indicó.
Barbijos
La profesora Noelia Mirez es la coordinadora de Formación profesional de pastelería e indumentaria textil de la EPET 2, quien brindó detalles acerca de la organización en la producción de los barbijos.
“Se dividió en dos etapas, en una se confeccionaron 600 barbijos que fueron destinados a la Dirección Técnica de acuerdo a las necesidades de la comunidad. El resto, casi 200 unidades, quedaron en la escuela para los estudiantes cuando comencemos las clases”, desarrolló la docente.
En ese sentido, Mirez dijo que la institución siempre participó de proyectos con fines solidarios, como por ejemplo en la confección de barbijos y delantales para el comedor Los Peques.
“Los docentes, por voluntad propia, coordinamos y nos dividimos por día. Somos seis docentes de indumentaria textil, y venimos dos docentes por día en el turno mañana”, detalló.
Alcohol en gel
Por su parte, el profesor Orlando Méndez, coordinador del Ciclo superior de química y responsable de la producción de alcohol en gel, señaló: “Cuando empezó la pandemia a modo colaborativo la escuela pensó en un proyecto que ya teníamos hace varios años, de producción de alcohol en gel que solamente era para la institución, pero se decidió hacer producción masiva en lotes más grandes para poder repartir a la gente”.
En este contexto, expuso que al principio las donaciones eran de alcohol etílico, ya que no se conseguía en los comercios, pero actualmente “nos estamos dedicando pensando en la vuelta a la escuela, con producción de alcohol en gel”.
El objetivo es que cada curso, preceptoría, administrativas, sala de profesores, bibliotecas y otros espacios de circulación cuenten con este sanitizante para que todas las personas puedan tener acceso dentro del establecimiento.
Además, Méndez ofreció un tutorial resumido de la elaboración de dicho elemento. “Se pesa y se mide el carbopol que es el que le da la consistencia de gel y después se hidrata, se calcula la cantidad de agua que va a llevar, que en general es 70/30, que es lo que más tarda”, describió.
Y continuó: “Luego de estar hidratado, se coloca el alcohol medido al 96%, un poco de glicerina medida, el carbopol hidratado y luego se regula el PH con trietanolamina lo que hace que tenga un PH neutro y no reacciones alérgicas”.
Por último, el especialista aseguró que es un proceso corto. “Llegamos a casi 400 litros que se repartieron aquí en la escuela y en la comunidad, venían y dejaban su alcohol etílico y a los dos días retiraban alcohol en gel gratuito”.