Oscuro deseo se convirtió en una de las series más vistas en español de Netflix, y también de las más comentadas en las redes sociales. Razones no faltan: además de su trama intrigante, su alto contenido erótico y escenas de sexo.
Con mucha más gente en su casa debido a la cuarentena por la pandemia de coronavirus, la serie muy rápidamente subió al podio de las preferidas en países como Argentina, México y Colombia, entre otros.
Estrenada el 15 de julio, cuenta con 18 capítulos de apenas media hora cada uno, algo que no la torna pesada para aquellos que se espantan con muchos y eternos episodios.
Y por combinar lo erótico con el suspenso del thriller, no son pocos los que la comparan con la película polaca 365 DNI, por combinar el tema erótico con el suspenso del thriller.
La Trama
Protagonizada por Maite Perroni y Alejandro Speitzer, conocidos por salir en “Rebelde” y “La Reina del Sur” respectivamente, cuenta la historia de Alma Solares (Perrone), una joven profesora universitaria casada con un juez (Jorge Poza, como Leonardo Solares).
La falta de comunicación en su matrimonio, y la sospecha de que su marido la está engañando, hacen que, animada por su mejor amiga, decida ir a una fiesta en busca de un fin de semana apasionante.
Allí conoce a Darío Guerra (Speitzer), un joven tan atractivo como misterioso con el que disfruta del sexo. Como es de esperar, el romance se complica y se verá relacionado con un asesinato cercano. Acá nos detenemos. Sin spoiler.
Anécdotas detrás de escena
Hace unos días, el canal de Netflix Latinoamérica publicó un video en el que participan los actores Speitzer, Perroni y además, Erik Hayser (Esteban Solares, detective y cuñado) y Regina Pavón (Zoe, la hija de Alma).
Bajo el título “Oscuro Deseo, anécdotas de grabación”, revela de una manera divertida lo sucedido en el detrás de escena de la serie que ya levantó muchísima polvareda.
Perroni, por ejemplo, explicaba cómo recreaban la sangre, los pedazos de sesos y lo que experimentaba. “Empiezo a sentir una sensación viscosa y asquerosa entre los pies. Yo sabía que era queso con color rojo, pero entre que estaba empapada y Alex muerto pedía ‘Acaben con esto'”.
Speitzer, por su parte, contó el esfuerzo físico que existe detrás de una escena en una bañera haciendo “sentadilla” para no resbalarse, porque llevaba en brazos al cuerpo del personaje de Zoe.
Ella, justamente, revela algo que los televidentes suelen preguntarse: ¿graban completamente desnudos? Relató los malabares que tuvo que hacer para que en una escena no se le vieran “las chichis” (los senos), aunque finalmente se la cayeron las pezoneras. Y que Speitzer llevaba “ahí abajo un calcetín”.
Hayser rememora cuando a las 3 de la mañana estaban grabando una escena en una fábrica de la Ciudad de México. “Es una mezcla de sueño y flashback de Darío, que todo bizarro porque además estaba completamente en pelotas (sic). No sabía como taparse y yo tenía que estar frente a él con una sierra eléctrica… que funcionaba”, cuenta mientras los demás de matan de risa.
Clarin